Como hemos visto en sesiones
anteriores, también el ruido interior impide escuchar, dialogar
e incluso defender la propia opinión de manera convincente.
En vez de comunicar, ocurre que una
idea falsa ("falacia", decíamos ayer) nos domina e impide tratar a
otra persona con naturalidad. Las llamamos sesgos cognitivos o,
sencillamente, prejuicios.
"Sesgo": un pensamiento
irracional y dominante que impide tomar en cuenta otras opiniones.
"Prejuicio": consiste en
tener un juicio preconcebido sobre otra persona, el cual no cambia después de
conocerla realmente. Ejemplos: racismo, machismo, homofobia, o, por el
contrario, idolatría y admiración exagerada.
Como consecuencia de ese
"ruido interior", adoptamos una actitud cerrada ante los
demás, nos aislamos o pretendemos imponernos por la fuerza.
¿Cómo cambiar esas actitudes?
Tarea personal para el fin de semana
1) ¿Por qué no nos hablamos? ¿Por
qué no nos hacemos caso? ¿Cuándo ocurre así y cuándo no?
2) ¿Qué actitudes me impiden
dialogar con el grupo y aprender de lo que otros/as dicen? ¿Cómo puedo
resolverlo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cuando hagas un comentario, piensa y redacta de la mejor forma posible. Gracias por cuidar tu/nuestro lenguaje.